Medicamentos y alimentación: coordina sin errores

Medicamentos y alimentación: coordina sin errores (adultos mayores)

La paz de todos los días llega cuando el cuidado está organizado. Un pastillero por horarios y alarmas en el móvil evita olvidos y duplicaciones. Lleva una lista simple con nombre del medicamento, dosis y médico; con eso ya tienes el control.

Anota cómo se siente después de cada toma y consulta ante cualquier cambio. Ajustar por cuenta propia nunca es buena idea. Si varias personas ayudan, acuerden un solo canal de registro para que nadie repita o salte una dosis.

En la mesa, piensa en platos suaves y completos: proteína magra, verduras cocidas y granos integrales. Si hay dificultad para tragar, adapta texturas con purés o espesantes y ofrece pequeñas porciones más veces al día. La hidratación es clave: agua, caldos o infusiones a lo largo de la jornada.

Una rutina sencilla funciona: por la mañana, medicación principal y desayuno proteico; por la tarde, recordatorio de agua y una caminata corta; por la noche, revisión del pastillero, cena ligera y checklist de seguridad. Dormir mejor empieza mucho antes de ir a la cama.

Comer bien, sentirnos mejor

Piensa en platos suaves y completos: proteína magra, verduras cocidas, granos integrales. Si hay disfagia, adapta texturas con purés o espesantes. La hidratación suele fallar: ofrecer líquidos a lo largo del día (agua, caldos, infusiones) marca la diferencia. Los snacks densos en nutrientes ayudan cuando el apetito es bajo: yogur, crema de cacahuate, frutos secos molidos.

Una rutina sencilla

Mañana: medicación principal y desayuno proteico. Tarde: recordatorio de agua y una caminata corta. Noche: revisión del pastillero, cena ligera y checklist de seguridad. Presta atención a señales de alarma como confusión súbita, mareos o hinchazón, y busca ayuda.

En Manus coordinamos tomas, cuidamos la hidratación y reportamos signos de alerta a tu familia y médico. ¿Quieres una asesoría rápida por WhatsApp??